Ciudad de México. El ex presidente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Ochoa Reza, sostuvo que hay una demora injustificada de casi medio año en la impugnación que presentó ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), en contra de su expulsión de esa fuerza política, esto a pesar de que “el caso no reviste de complejidad jurídica que justifique la demora”. 

Indicó que la negativa del Magistrado Felipe Fuentes de resolver el expediente “se alinea con los intereses del dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno”. 

El ex dirigente del tricolor recordó que la demanda la presentó el 11 de diciembre pasado, de la que se integró un expediente que “no es voluminoso”, y en el que, “la pruebas supervinientes que presentó el Partido en su contra, son improcedentes. Todas las pruebas se pueden leer en minutos”.

Apuntó que el asunto se listó públicamente para su resolución el 31 de enero, pero una semana después se presentó en el TEPJF un oficio del PRI con pruebas “que sirvieron de pretexto al Magistrado Felipe Fuentes para retirar el asunto y no volverlo a presentar desde entonces”.

Tras destacar la trayectoria del magistrado Fuentes, a quien definió como un jurista experimentado, le cuestionó: “¿Cuál es la razón por la cual no ha resuelto en casi seis meses un asunto jurídicamente sencillo?, ¿Acaso está bajo alguna presión política?”.

Por medio de un comunicado, también le preguntó: ¿Acaso tiene un compromiso con Alejandro Moreno de sacar el asunto a su favor?, De ser el caso, ¿a cambio de qué?, ¿Acaso está esperando que pasé la elección judicial para intentar sacar el caso con una amplia mayoría?”. 

Ante ello, anunció por segunda ocasión un incidente de “excitativa de justicia”, con la intención de que Fuentes “no esconda más el expediente en su cajón”. Alertó que hay “una estrategia de retraso y dilación que podría demostrar falta de imparcialidad” del magistrado.

El 26 de noviembre del año pasado, la Comisión Nacional de Justicia Partidaria (CNJP) del PRI resolvió la expulsión de Ochoa Reza de su militancia, al señalarlo de “manifestaciones que supuestamente afectaron la unidad ideológica, programática y organizativa del partido”, expuso. 

Además, explicó que dichas afirmaciones las hizo después de la jornada electoral del 2024, y más que una crítica al partido, se refirió a la reelección de Alejandro Moreno al frente del PRI, con acciones legales en las que se cuestionó la legalidad y legitimidad de dichos actos partidistas.